Recordé de que tenía algo de flamenco sin estrenar por casa, flamenco sin saborear, sin abrir ni sentir.
Me dispuse en hora de siesta a ver el espectaculo de Sara Baras “Mariana Pineda”, que es el único que no he visto en directo y me compre el DVD para verlo en directo desde mi casa. Y cual grata sorpresa, me alegré de no haber podido ir a verla en directo una historia lorquiana cuya adaptación me pareció de todo menos de Lorca. Simplificar la escenografia y utilizar el decorado de varias formas, a mi me resultó innovador, pero por otro lado, una complejidad innecesaria. Me explico, la reja que conforma el decorado y que utilizan como elemento de separación de momentos, esta bien conseguido…una reja plateada estilo granadino con varias puertas. Unas veces es el interior del convento, otras el recuerdo de Mariana, otras el pasado, otras sentimientos que recuerda…y ya cuando sale la doble (otra bailarina) y hacen un paso a dos, me pareció confundir mucho la historia, dos Marianas Pinedas en escena, algo transgresor, que por fin he entendido por que la obra no terminó de funcionar. Y el gran fallo que le veo, es ¿Cómo se ha planteado la obra de Federico García Lorca? Mis respetos al director Lluis Pasqual, pero se planteó demasiado surrealista, Lorca es Lorca, y Dalí es Dalí.
La música, Manolo Sanlucar, tuvo que entender lo que se pretendía y montar la música, nada fácil, y muy conseguido. Falta flamenco por todos los sitios, pero lo hicieron asi por no caer en el tópico que cogen de la mano a Lorca y al flamenco. Es una opción. Algo distinto de lo que se esperaba, sin duda alguna.
A parte de la escenografía, planteamiento, música…lo mas importante en si es la danza. Sara impecable. Sara ligera. Sara flota. Sara es Sara, y solo hay una. No podían faltar sus juegos imposibles de pies, sus brazos flamencos como siempre, esas manos que no pesan, es que no le pesan…esa cintura de torero, y por supuesto los giros y demás piruetas tan flamencos y tan bien ejecutados que parece que no le cuesta trabajo alguno.
Se desata bailando una especie de bolero con su compañero y pareja Jose Serrano, que ole.
En total incluye tres pasos a dos. Uno con cada uno de los personajes masculinos. Increibles los tres.
Ni que decir que la coreografía del cuerpo de baile, no aburre, como siempre, cambio de posiciones, de color, de luz, de enfoque, de parejas, todo se transforma segundo a segundo. Y eso es Sara al 100%.
Advierto que me esperaba algo mas flamenco, pero solo vi la cadencia flamenca de Manolo Sanlcar y Sara Baras, poca cosa, pero bonito. Me encontré una obra distinta a Lorca y lo mejor, distinta a Sara. Nada que ver con todo lo anterior y lo posterior.
Debería de pulir esas ideas mas, para que funcionaran, aunque yo creo que ella siempre vuelve al flamenco no porque lo necesite para una gira sino porque lo siente, de verdad que si.
En cualquier caso, esta Mariana es distinta a lo que se espera, vengas de donde vengas, seas de donde seas, no es una obra tópica de flamenco, ni lorquiana, ni de Sara.
Una obra atípica. Pero que se debe de ver. Sobre todo para entender que no todo es flamenco.
Mariana Pineda es danza al estilo de Sara Baras, pero no es flamenca. Aún así, es maravillosa.
Baile imaginario de Mariana Pineda con Federico G. Lorca.
Se baja el telón, y me quedo tirada en el sofá, cigarro en mano pensando en aquella liberal que ejecutaron por una simple bandera y murió orgullosa…¿quién hace eso ahora? ¿Dónde están los valientes?
Alguien me dijo un día, a propósito de la risa, que la tenía a media asta. Una buena forma de mezclar banderas y sonrisas. No soy muy adicto a las banderas y, desde luego, creo que hay que ser valiente y no tonto. ya lo decía el cuarto conspirador en la escena VIII
ResponderEliminarNadie quiere una muerte sin provecho
Hoy se está bordando otro tipo de bandera en forma de indignación, y no precisamente de oro.
Visualice los varios vídeos de you tube sobre Mariana Pineda. Esta seguirilla acelerada si me pareció bastante flamenca:
http://youtu.be/vbI-xjfd23w
Con la sonrisa hasta arriba del asta.