12 de diciembre de 2012

FLAMENCO & "SEXO EN NUEVA YORK".

Siempre he sido fan de la serie Sexo en Nueva York, de sus películas, de sus personajes, de su lujo, de sus historias. Me parecen inexplicables y soy consciente de que nada existe, pero me entretiene.
Como la mayoría que conoce algo de la serie, la protagonista Carrie Bradshaw es espectacularmente cursi y atractiva. Y a mí me chifla ese personaje sacado de la fantasía universal.

Escritora, con mal de amores, escribe una columna de sexo en un periódico y se codea con la alta sociedad neoyorkina subida en Manolos y bebiendo Cosmopolitans. Rodeada de tres amigas dispares, no se entiende cómo pueden cuidar una amistad de polos opuestos. Vive entre el amor y el odio del siempre presente Big, entre idas y venidas de otros hombres.

Yo he cambiado los artículos sobre hombres y sexo por notas de prensa de flamenco, es lo que realmente me reconforta y me hace sentir pasión. Leer y releer, verlo publicado y sentir una satisfacción interior. No uso tacones, ni Manolos, ni Pepes, ni Juanes, porque con mi más de metro setenta parecería un estandarte, y si pensamos que cambio los Cosmopolitans por rones con coca-cola... llegadas ciertas horas de la noche o del día parecería subida a unos tacones de 15 centímetros la mismísima Macarena por el puente de Triana. Así que tacones, como que no, no por favor.



Yo tengo algo más de tres buenas amigas, son distintas entre ellas... Miranda, Samantha y Charlot me parecen poco, creo que los guionistas de esta serie deberían de conocer a Ana, Cris y Eve. Eso se convertiría en una serie de acción y terror, verdadero terror. En la variedad está la amistad, creedme, ellas son demasiado peculiares y horriblemente terroríficas, sin duda, le darían un toque Almodóvar al film neoyorkino.

El “hijoputismo” de Big, hacedme caso, no es para tanto. Yo he conocido a hombres mucho peores, que enganchan más y desenganchan menos que este moreno de dos metros. Tíos que por mucho que los odies por lo que sea, siempre los amarás por mucho más, y ahí están... vivos y coleando, nunca mejor dicho. Personas que se mueven por apetencias, por ganas, por situaciones, por casualidades, por caprichos... y después de todo ello... puede, que con mucha suerte estés tú en su mente. Atención: ¡en su mente! Nada de corazones, ni almas, ni sentimientos profundos, ni pasiones que no existen y son sólo producto de nuestra imaginación femenina. Por favor, es que las chicas somos... Perdona, ¿Somos, qué? es la pregunta que siempre revuelve mi interior cuando entro en cólera. 


Pero yo me autocontrolo más de lo que la gente cree, que es lo que Carrie debería hacer. Esa guerra interior que existe siempre entre el control y dejarse llevar, entre frenar o acelerar...y si te estampas, algo o alguien te salvará, más bien algo. Al final acabas dejándote llevar y liándola, y todo el mundo se acuerda de ello; por eso siempre me decanto por el impulso, porque al menos se acordarán de ti.

Otra cosa de la serie a nombrar es la moda. Audi estrenó uno de sus modelos en la primera película de las cuatro neoyorkinas más famosas de la televisión. Audi... atención, ni Renault ni Peugeot... Samantha conducía en una escena un Q7 por primera vez en el mundo. Y luego está Prada, Channel, Dior, Valentino, Cavalli... y una larga lista de marcas y diseñadores de alta costura que fabricaron modelos exclusivos para las cuatro pardas de Nueva York.

Estas escenas son comparables a la mía este verano... 2 de Agosto, Cartagena, La Unión... Festival Internacional del Cante de las Minas... ahí que llegaba yo con mi Seat Ibiza de hace quince años, alias "Flecha roja" con una pegatina amarilla de alta tensión en el maletero y un Bart Simpson enseñando el culo en la bandeja. Más glamour era poco posible, por no decir el trapo de cinco euros que llevaba del mercadillo para pasar el menor calor posible en este infierno de verano que hemos sufrido. Ni Inditex. Ni Mango, ni Blanco, ni básico, ni fondo de armario. La gitana del “mercao” que más chilla es la que tiene las prendas más frescas, te lo digo yo. Y entonces, cuando te bajas del coche y esperas en la recepción que te preparen tu suite, llega un hombre entrado en carnes y en sudor y te dice que te alojas en el tercer piso, que no hay ascensor y por la cara que pone no te piensa ayudar. Vale, bien, no pasa nada, por el flamenco soy capaz de cualquier cosa, ya me subiré yo tres pisos con cuatro bultos como buenamente pueda. Cuatro bultos que casi no caben en la suite de seis metros cuadrados. Y no querría nombrar el armario, porque eso no era un armario, era un ataúd incrustado en la pared.

Carrie tiene un amigo gay, es lo que a mi me falta, el amigo con el que pueda hacerme la blanda, la débil y que baile a mi antojo, me toque las palmas y me diga que estoy guapa con una mierda en la cabeza. Por el momento ese papel lo suple mi padre. Y yo le daría un Óscar al pobre.


Quería decir con esta entrada, que aunque este blog se llame "Flamencólica", soy una chica normal, una persona que ríe con sus amigas, que llora por los hombres y que es feliz con lo que tiene. Porque con la clase se nace, no se hace viendo series. Y también sé escribir más cosas que no son flamencas, pero que me hacen la misma gracia, como esto. Y sé que habrá personas que entren y lo lean y no entiendan nada, y otras me adorarán y reirán a carcajadas... pensando cómo cojones se me ocurre escribir semejante absurdez divertida. Las cabezas, gente, mi cabeza...

La Carrie Bradshaw del flamenco podría ser yo, porque no tenemos nada en común, pero siempre nos sacrificamos por lo ajeno. Lo suyo es un papel de serie, de cine... Lo mío puede que también sea un papel... el que me ha tocado interpretar en esta vida. Una vida de cine pero sin pantallas gigantes.


Flamencos, bailemos, porque todos los días sale el sol, chipirón.
Esto no es Nueva York. Esto es arte. Y olé.

Va por ustedes:

Mis amigos, por aguantar. Mis niñas de bien, por fabricar sonrisas.
Mis hermanas, porque yo también crezco. Mis flamencos, por marcarme el compás.
Zicky por las sugerencias de corrección y el desenfado.
A los que pasaron por aquí y repitieron alguna vez. Gracias a todos, sonrían para la foto. 
   

27 de noviembre de 2012

Un año más no es un año cualquiera...


Hoy podría escribir de mil cosas, este mes nunca me decepciona, para estas fechas en las que he cumplido años siempre me gusta hacer algo para recordarlo. El año anterior me tatué una rueda de carro en la espalda, que me lleva y me trae flamenco, que me hace libre. Este año decidí pasearla por la Ciudad Condal, viendo arte y soñando unos días.

Me he traído muchos recuerdos, que me hacen crecer y reír.
Recuerdo como se anulaba la actuación de Farruco y el Carpeta el día de antes, pero ya no había vuelta atrás.
Como una gran amiga y compañera se preocupaba porque viera flamenco y me invitaba al tablao Cordobés, por mi cumple y por mi esfuerzo en hacer que este arte llegue lo más lejos posible. Gracias mil.

Me acuerdo de como llegaba al hotel y sentía pánico del ascensor.
Como me asignaban la planta más alta y mi pánico iba a más.
Como esperaba fumándome un cigarro y me estampaban un beso sincero.
Como paseaba por la rambla y me cogían de la cintura, para que me sintiera segura.
Como hablaba sin parar y reía, y reían conmigo también.
Como la buena compañía traspasaba los límites establecidos y lo políticamente correcto.
Como era todo, tal cual imaginé y me hacían sentir en casa.
Como las casualidades ocurren por algo, y al contrario de pasar un mal rato disfrutaba entre palmas y letras flamencas.

Existe un tipo de arte natural, que no se puede esconder, que es espontáneo y sale de dentro; lo mejor de esto es que te dejen formar parte de él aunque sea un segundo, un soplo, un pestañeo y que se haga un hueco en tu piel, o te la traspase más adentro.

Recuerdo como me despertaba por la mañanas con un arte que desprendía calor, como si siempre hubiese estado caminando a mi lado.
Como era tener la sensación de encontrarme con desconocidos pero sin embargo, nos conocíamos muy bien.
Como me dejaba llevar y disfrutaba del momento sin importarme nada más que una media sonrisa.
Como sentía ese placer de besar su nuca, haciéndome un hueco con mi nariz entre su pelo para encontrar su piel.
Como una mirada significaba tanto y a veces hablar era innecesario.
Como se contradecían los gestos con los palabras.
Como dejaba que el teléfono sonara y sonara porque no necesitaba a nadie ni nada más que lo que ya tenía.
Como odiaba lo que me decía el silencio.
Como de repente te leen la mente y no te asusta, te relaja.
Como era estar duchándote y no sentir el agua.
Y de los recuerdos más especiales... como apagar la luz para dormir y sentir que te acarician la rueda del carro tatuada, con trece radios exactos, y te recorre un escalofrío agradable.


Respiro tranquila, duermo, asumo, sonrío, asimilo, valoro... Mientras guardo la caja de momentos y recuerdos de estos días, que marcan un año más en mi vida. Solo la guardo, pero no la cierro. Porque no tengo la llave...

5 de noviembre de 2012

Calixto Sánchez, Diligencia de Carmona.


Hace ya bastante tiempo, yo escribía la odisea que viví para encontrar la Soleá del Charamusco del maestro de los Alcores, D. Antonio Mairena.

Me encuentro en una situación parecida. Hace unas semanas, entre charlas de cigarro y patio con mi padre salió un nombre magistral: Calixto Sánchez. Cantaor de la escuela de Mairena, director del Centro Andaluz de Flamenco durante unos años, premiado con el Giraldillo en la Bienal allá por los años 80 y un sinfín de genialidades más; Calixto hace cante bueno y grande, o hacía, creo que se retiró ya de los escenarios y que su labor ahora es meramente didáctica.

Me contaba mi padre, que cuando él era camionero lo veía por Jerez, que le daba cintas de cante flamenco para que las llevara en su radio durante sus largos viajes. Entablaba conversaciones con Calixto sobre flamenco e intercambiaban opiniones. De esto hace más de 20 años. Pero mi padre guarda un gran recuerdo hacia este hombre, y cuando cantó en la Bienal y ganó su premio él estuvo presente y orgulloso de su amigo "el de las cintas". Me dice emocionado "cantó por fandangos pa morirse, y yo estaba allí, ganó por derecho y fue una sorpresa para todos".

Sin duda, Calixto Sánchez ha hecho un gran bien al flamenco, ha difundido el arte como nadie, lo ha fomentado siempre, y sobre todo, ha enseñado. Eso es fundamental, y me atrevería a decir que escasea.

Recordando cantes de Calixto, mi padre se acuerda de una obra maestra que cantó por tientos. Se llamaban "Diligencia de Carmona", es un poema de Fernando Villalón sobre los bandoleros de Sierra Morena, y tiene una letra preciosa. En internet hemos podido encontrar varios discos, pero no encontramos el dichoso álbum que lleva esos tientos.

Investigando un poco he encontrado algunos datos sobre este álbum ya descatalogado. El Cd se llama "Calle Ancha" y se editó en el año 1990 bajo el sello Senador. Pero ni rastro de donde se pueda comprar, o escuchar.

A los flamencos que pasan por aquí, y que me leen con cariño, si la tienen por imposible que ahora mismo me parece... por favor, si no es molestia que se pongan en contacto conmigo y ver la manera de conseguirla.

Gracias a los que me leéis, solo ese hecho para mi es demasiado. Os dejo la letra del cante, preciosa. Disfrutemos aunque sea leyéndola.

"Diligencia de Carmona,
la que por la vega pasas
caminito de Sevilla
con siete mulas castañas,
cruza pronto los palmares,
no hagas alto en las posadas
mira que tus huellas huellan
siete ladrones de fama.

Diligencia de Carmona,
la de las mulas castañas.

Remolino en el camino,
siete bandoleros bajan,
por los alcores del Viso
con sus hembras a las ancas.

Catites, rojos pañuelos,
patillas de boca de hacha.

Ellas, navaja en la liga;
ellos, la faca en la faja;
ellas, la Arabia en los ojos;
ellos, el alma en la espalda.

Por los alcores del Viso
siete bandoleros bajan.
Siete caballos caretos,
siete retacos de plata
siete, cupas de caireles,
siete mantas jerezanas.

Siete pensamientos puestos
en siete locuras blancas.

Tragabuches, Juan Repiso,
Satanás y Malafacha,
Jose Candio y el Cencerro
y el capitán Luís de Vargas,
de aquellos mas naturales
de la vega de Granada.

Siete caballos caretos
los Siete Niños llevaban.

Echa vino, montañés,
que lo paga Luís de Vargas,
el que a los pobres socorre
y a los ricos avasalla.

Ve y dile a los milicianos
que la posta está robada
y vamos con nuestras novias
hacia Ecija la llana.

Echa vino montañés,
que lo paga Luís de Vargas."

16 de octubre de 2012

Mal de muchos, consuelo de tontos.

Son momentos difíciles para toda la sociedad. Es lo que nos decimos cuando lo pasamos mal, pero no nos olvidemos del dicho: "Mal de muchos, consuelo de tontos". También es un momento poco excitante para mí. Pero yo siempre estoy lejos de las mayorías, solamente porque no lo siento nunca así.
Ando entre flamenco, indios, ruedas, papeles, letras, melodías... más que desorientada, poco motivada. Asumiendo pérdidas, vidas que se van, y otras nuevas que llegan. El tiempo lento es un tiempo muerto. Y cada uno se aferra a lo que se tiene cerca, a una luz, a un sitio que este caliente, a una palabra que te dé un aire de otro planeta. Esperando mi momento, aguardo tranquila e insegura.

Escucho, aprendo y escribo. Por ese orden.

Bautizar este blog como "La hija del Espín" no es una casualidad ni un nombre al azar. Yo nací y me encontré a un flamenco en mi casa, mi padre. Me encontré a una estirpe de sangre caliente y fuerte que son los Espines, toda mi familia paterna. Son personas honestas y salvajes. Respetadas y llenas de magia, son nobles pero tienen carácter. Tienen un pellizco que no es común. Y se identifican con el flamenco, son aficionados y demuestran la sensibilidad entre cantes, bailes y toques. Así es mi tribu.
Dicen que cada día soy más como ellos, a veces, eso acojona. Es una pena no tener nada de mi madre, de los "gatos", todos de ojos verdes y de bocas perfectas. Pero mi físico y mi carácter me delatan como "Espina", y siempre lo supe, larguirucha y delgada, con cara fina y ojos rasgados, desafío al mundo cuando miro sin darme cuenta. 
Son días de pena para los Espines, y me padre se agarra a mí y yo a él, no hay nada más bonito en el mundo que eso. Me gusta disfrutar de su compañía y aprender de él, y me apenan sus penas porque son mías, porque la sangre corre, la sangre llama, la sangre llora, y la sangre cura.

Porque quien da algo puede no acordarse, pero quien lo recibe nunca lo debe de olvidar.

Todo esto viene porque hemos pasado momentos de tristeza y desamparo despidiendo a un Espín, hacía 24 años que no se iba uno... y ha sido uno de los más flamencos, tocaor que desprendía bondad. Hermano de mi padre y mi padrino. Cuando me encuentre preparada y haya asumido la pérdida contaré lo que me pida el alma sobre este Espín tan peculiar. Mientras saco la conclusión:

Quien es pobre y es flamenco, es menos pobre.
Disfrutemos de esta bendición, pues.

Fernando "El Espín" Romance de Medina Nogalte (escuchar) 


2 de octubre de 2012

La Bienal de Sevilla. El fracaso del flamenco.

Ya era hora. Ha terminado la Bienal de Sevilla. Por fin, hemos tenido suficiente con pasar un mes de vergüenza ajena. La palabra es fracaso.
Errores mucho, enormes. No he estado presencialmente, ni falta que me ha hecho. Antes del verano quería ir, a conocer Sevilla y asistir al evento que supone la Bienal para los aficionados. Pero por unos motivos u otros la he seguido desde casa, nada mal, la verdad que hay muchos medios preparados y que han hecho un gran trabajo pese al desastre de organización.

Sevilla es mucha Sevilla. Se empeñaron con la mitad del presupuesto y menos proyección internacional que otros años que la Bienal tenía que durar un mes como sea, y que los aficionados debían de ponerse locos porque coincidían hasta tres espectáculos a la vez. Y además, rellenaron y abultaron con obras sin sentido, ni flamencas. Y programaron los espectáculos al tun tun en los escenarios. Por eso ha faltado sitio para algunos y ha sobrado mas de la mitad para otros. Algunos ni se han entendido. Pero ellos son los que saben, como siempre.

Innovación y evolución cero. Flamenco por las calles como en Mont de Marsan de toda la vida. Y detalles ninguno, vamos, que el final debería de haber sido apoteósico en homenaje al baile flamenco y había mas artistas en las diapositivas que pasaron por el proyector que sobre el escenario, hasta Manuela Carrasco que estaba entre el público saltó al escenario porque la invitaron sus compañeros. Bienal o circo, esa es la cuestión.

No vamos a nombrar a los espectáculos que imponen por la fuerza las instituciones, que eso es lo de siempre, aunque se creía que la nueva directora del evento iba a radicarlo. Que fe.

Me dejo muchas cosas, y algunos pensaran que avasallar a la Bienal es muy fácil delante de un ordenador, y que la gente que critica y no hace nada es una cobarde. No señores, no somos cobardes, a mi me dan la Bienal y revoluciono hasta las piedras de la Alameda de Hercules. Y pongo locos a todo los aficionados pero de alegría, y les doy lo que quieren, arte, compás, y gente competente. Y les hubiese programado para que todos los aforos hubiesen estado a la altura de los espectáculos, y hubiera quitado a los enchufados renovando con artistas que vienen empujando. Y me hubiera preocupado por qué Miguel Poveda o Estrella Morente no han querido ir con su nuevo trabajo a la Bienal. Que es para preocuparse.

Han pasado grandes artistas este año, pero en este caso la Bienal no ha estado a la altura de darles su sitio. Porque había que repartir para todos, y eso no era posible. Menos cantidad, mas calidad. De siempre, seamos honestos, que somos flamencos. Y como aficionada, me expreso desde mi blog con carácter personal y llena de pena, porque no entiendo como dan lugar a esto.

Dos cosas que he aprendido de esta Bienal. Porque de todo se aprende:

Una, la soleá de El Pele a la gran Manuela Carrasco en la gala inaugural es para crear escuela.
Dos, la diferencia entre los aficionados al flamenco, y los que quieren serlo pero no llegan, ni llegarán.

Bienal, amor, ¿que es lo que han hecho contigo?.



Agradeceré las respuestas en forma de comentarios, si es que hay respuesta...

17 de septiembre de 2012

El paso del tiempo. Cuento flamenco.

Ocurrió hace siglos, cientos de años…más de los que te puedes llegar a imaginar… Según cuentan, en algún lugar de las tierras de Andalucía, en uno de esos rincones tan bellos ocurrió algo de lo cual hoy obtenemos su fruto… Una persona de la que nadie recuerda su rostro fue casa por casa, por todo el sur de España pregonando una muerte. La muerte acechaba a un habitante de esta tierra y eso ponía en peligro toda una cultura musical.

Pasó por la casa de la TONÁ, y ésta avisó a la CAÑA, prima del POLO, hermana de la DEBLA, el MARTINETE, la SAETA y la CARCELERA. Se presentó también en la sobria casa de la SEGUIRIYA, que llamó a la LIVIANA, la SERRANA, a la bella SOLEÁ, a las ROMERAS y a sus primas las ALEGRÍAS, las CANTIÑAS, el MIRABRÁS, los CARACOLES y sus parientas las inquietas BULERÍAS. Tuvo que andar y recorrer mas kilómetros para encontrar la casa del FANDANGO, ponerse en contacto con la MALAGUEÑA, la GRANAÍNA, la MURCIANA y su vecina la CARTAGENERA, la RONDEÑA y por supuesto el VERDIAL. Y así un largo viaje, en busca del hogar del TANGO, el TIENTO, la NANA, el JALEO, la ZAMBRA; la PETENERA, la ALBOREÁ, y de paso la FARRUCA y la PETENERA. Entre la ida y la vuelta por todos los lugares pudo encontrar a la GUAJIRA, la MILONGA, la VIDALITA y la COLOMBIANA.

Esta persona que nadie recuerda su rostro, ni tan siquiera si era humano llevó el mismo mensaje a todos: “ el duende se muere”. Era una terrible noticia; el Gran Duende, ése que a veces pasaba por sus casas, aquel que siempre era bienvenido y adorado por todos pese al gran misterio que le envolvía estaba agonizando. Se reunieron para pensar qué podían hacer para que sobreviviera y esa chispa no dejara de alumbrarlos porque si él moría, todos dejarían de existir…  

La Bulería, tan alegre como siempre dijo:  
- si el Duende muere… ¿qué será de mí? ¿ me volveré tan pesada como la Soleá? 
La Seguiriya saltó y le contestó: 
 - ¡Hay que hacer lo único que se nos da bien! 
 La Minera preguntó:
 - ¿Y qué es eso que sabemos hacer bien? 
 La Toná tan fría y seca dijo:
  - Pues tu Minera, vete a las minas, baja a las galeras con los mineros y ponte en su garganta, y que te echen al viento entre oscuros pasadizos.
La Soleá continuó:
 - El Duende debe oírnos, escucharnos a todos, es la única forma que tenemos de salvarlo, dándole fuerza de esta manera para que pronto podamos sentirlo en las gargantas de los cantaores, las manos de los tocaores y en el cuerpo de los que bailan a nuestro son.

Parece que el ultimátum de la Toná, con la ayuda de la Soleá, que eran de las más maduras de la reunión había sido entendido, y cada uno se fue a hacer su labor. 
La Saeta se fue a las iglesias, orientada por el sonido de las campanas. La Carcelera se fue a la cárcel en busca de presos que la necesitaran. La Nana se metió en el oído de los bebés que buscaban soñar… el Martinete volvió a las fraguas, la Trilla partió con su familia al campo…cada uno iba encontrando su sitio… la Malagueña a Málaga, la Granaína y su hija la media Granaína a su natal y hermosa Granada, la Cartagenera a Cartagena… Las tabernas se llenaron de Bulerías, Jaleos, Alegrías, Tangos, Fandangos… la Alboreá en busca de bodas… y así cada uno hizo su trabajo… una misión nada fácil. Nadie sabía donde habitaba el Duende pero en cualquier momento podía aparecer sin previo aviso. Pasaron días, meses, años…nadie sabe el tiempo que fue necesario pero poco a poco el Duende se recuperaba y se dejaba ver entre las sombras de las callejuelas, en algún café o taberna, en las ventas de los caminos, en las fiestas, en cárceles, minas, fraguas… 

El Duende volvió a vivir, y hasta hoy hay relatos y testigos de que sigue existiendo, sigue y continúa entre nosotros. Aparece ante mis ojos, ante los tuyos… Gracias a aquel hecho, a aquel mal presagio que nunca sucedió, hoy disfrutamos de su encanto en forma de palos. Aquel que avisó de que el Duende fallecía no era otro que él… el que me da vida… el que te la da a ti… El que a veces no pone la piel de gallina o nos deja los ojos empañados… era el FLAMENCO.

20 de agosto de 2012

La Unión minera y flamenca. Mis días, mis noches y mi rueda.





Me desperté y era Agosto. Por fin. El calor era insoportable y cerraba la puerta del trabajo por última vez en el mes. Inquieta llegaba a casa y preparaba maletas, sin saber muy bien que me esperaría en mi nueva aventura. Así que ropa de colores, de todos los cortes, de todos los estilos, para todos los gustos. Zapatos, aseo, libros, música, mucha música y una foto de mi padre. Gracias a él yo iba rumbo a La Unión, a empaparme de flamenco y a aprender. Mi padre es algo sagrado y debía estar acompañándome los próximos diez días en una habitación de hotel que iba a convertir en mi lugar de trabajo y descanso merecido.

Me ofrecían cubrir como medio de comunicación el festival mas importante de flamenco que existe, el mejor, el mío. Ahora es mío, y forma parte de mi hasta en el andar. El Cante de las Minas, la Catedral del Cante, se me entrecortaba la respiración solo de pensarlo. Seria capaz, claro que si, los ánimos y los alientos me llegaban de cualquier parte del mundo día tras día. Fuí sola, como me gusta estar ahora. Como me siento aunque no lo esté. Pero esta ocasión era mía y de nadie mas, y como egoísta que es el ser humano yo no iba a ser menos. Lo quería todo.

Así que, aunque en mis días allí siempre me mimaron, por todos los sitios y lugares que pasaba, al final siempre me plantaba sola en la habitación donde debía de dormir todas las sensaciones y emociones vividas durante todo el día y toda la noche.

Antonio Meroño, fotógrafo profesional y mi compañero de curro me explicaba con todo detalle que iba a ocurrir y cuando, siempre atento a mi me observaba y sonreía porque estaba disfrutando como una niña. Y respiraba tranquilo cuando estaba a su lado. Pedro Valeros, era otro libro abierto, siempre dispuesto a ayudar. Hizo todo lo que pudo hacer por mi, ni más ni menos, disponible para cualquier duda, pregunta o deseo. Ambos genios con una réflex.

Me resultaba curioso comer al lado de Jose Manuel Gamboa, sabio y leyenda del mundo del flamenco y su compañero de fiestas Juan Verdú, otro colegial que gracias a ellos dos Camarón de la Isla dió su último concierto en Madrid, en el Colegio San Juan Evangelista. Entre idas y venidas pude saludar a Jose Mari Manzanares, Bigas Luna, Juan Ramón Lucas, Jose Andrés, Antonio Parra, Pepe Cros, Miguel Poveda, y otras personas admirables en cualquiera que sea su disciplina ajenos al cartel de las galas flamencas de la noche. Empapada como una esponja llegaba todas las noches y caía rendida a la cama.



Salía entusiasmada de cada gala nocturna, con una sonrisa de sandía, me acordaba de todos mis amigos flamencos y pensaba "va por vosotros". Lo he disfrutado y aprovechado todo lo que he podido, por mi y por ellos.

El primer día rugía la Catedral con La Pepa de Sara Baras, inexplicable la magia de esta mujer. Cercana y natural, me cogía de la mano empeñada en hacernos una foto para el recuerdo. Llegaba Jerez y José Mercé presentando su disco "Nuevo Amanecer" con cachondeo y jaleos, estaba en su salsa el tío José y era inevitable arrancarte por palmas en la zona reservada a la prensa. Yo era crítica después de flamenca, no lo pude evitar ni un solo día.
Los homenajes a las sagas flamencas llegaban el sábado con Carlos Piñana y Juan Valderrama, recordaban a sus antepasados con respeto y dignidad. Y el Domingo volvía el arte, Dorantes me hacía llorar, y Rocío Márquez y Miguel de Tena nos dejaban una infinidad de matices y de duende en sus actuaciones. Duende, que no se fué, porque al día siguiente Marina Heredia me emocionaba con su cante gitano y grande y Arcángel nos endulzaba la madrugada, no se podía pedir más.
Y no lo hacía, pero me llegaban agradecimientos de parte de todos los artistas y palabras bonitas para seguir, "eres valiente, niña" me decían algunos, "muchas gracias por la crónica" otros. Y un sin fin de historias que me desbordaban antes, y ahora también. Y lo harán mientras respire.

Tras las galas flamencas, seguíamos disfrutando de ratitos de arte dulces en el Café Cantante, mi casa nocturna con mi mejor compañía. Allí me sentaba para refrescarme, tomar aire y compartir opiniones de los sonidos que se habían quedado dentro de la Catedral del Cante. Llegaban los flamencos de todos los sitios, Soraya ha sido la compañía femenina del lugar y la amiga con la que hablaba de todo. Era mi luna.
El cielo y la estrella eran Iván y Javier, el primero nos regalaba risas y el segundo traía la luz de Barcelona, de arte flamenquito y rumba catalana de la buena entre otras muchas cosas. Aunque era de noche, tenía un sol, que a veces eclipsaba todo lo demás, y cegaba tanto que solo había ojos para él. David traía arte hasta en los bolsillos, inagotable como el sol. A veces tan cerca que abrasaba y otras tan lejos que no podía encontrar ni un rayo de su calor. Un círculo perfecto que encajó con la rueda de mi carro.
Mis compañeros nocturnos conformaban así un infinito firmamento de los que no se olvidan y no se encuentran de nuevo. Como yo digo: calidad ibérica. Alguno se ha ganado y merecido una reseña particular y personal, la haré, cuando todo esté dormido y asumido.

No todo terminaba en las galas flamencas de noche y en la reuniones del Café. Tuve que bajar a 80 metros bajo tierra a una mina y escuchar el quejío de Kiko Peña, con 15 años, que cerrabas los ojos y parecía que estabas entre Chocolate y Agujetas. También estuvo Tomatito Hijo acompañado por su familia, incluido su padre, imaginaros que momento tan mágico.

A veces paseaba por la Avenida del Flamenco y buscaba a Rafita que todo lo sabía y de todo se enteraba, y compartíamos música y afición. Los organismos oficiales me atendían con mimo y educación, tanto protocolo como el gabinete de prensa siempre tuvieron palabras, soluciones y facilidades para mí. Agradecida eternamente.

Y después de tanta magia, llegaban las semifinales. Personas anónimas con ganas y con fuerza para merecerse un puesto en la final y un reconocimiento. Y así fue, cerré mi libreta el sábado por la noche, después de diez días imposibles de olvidar con la final de todas las finales y con los ganadores de la Lámpara Minera, el Desplante y el Filón.

Me despedía así de aquella tierra que siento como parte de mí y en la que he dejado un radio de mi rueda para el año que viene volver a recogerlo. Quién sabe si iré como aficionada, como enamorada del arte, como crítica en flamenco... marco en el calendario el mes de Agosto del próximo año, he dejado muchas cosas allí que se deben conservar toda una vida.


No hace falta decir que me fuí siendo una niña de fuego, y he vuelto mas flamencólica que nunca. Y quién me conoce, lo sabe y hasta se alegra.

3 de agosto de 2012

Festival Internacional del Cante de las Minas. Sara Baras, una creadora de sueños.

Empezó el verano, las vacaciones y el flamenco. Por fin. Aquí estoy empapamdome de flamenco en La Unión, diez días que tienen toda la pinta de ser inolvidables. Se me brinda una oportunidad que no pienso dejar escapar en el mundo que adoro y que es mio, el flamenco. Disfrutando y aprovechando al máximo. No recuerdo la ultima vez que pasé calor porque ando con los pelos de punta a menudo. Anoche Sara Baras trajo su arte a la Catedral del Cante, ese lugar tan mágico. Puedes leer mis reseñas sobre el Festival aqui: www.revistalaflamenca.com
Me encantaría leer comentarios, opiniones y valoraciones para aprender lo máximo posible. Muchas gracias... empezamos, de verdad.

"Pasaban las once de la noche cuando en el Antiguo Mercado Publico de la Unión sonaban los tambores de la guerra de la independencia de Cádiz por bulerías contra los franceses. Así comienza “La Pepa” de la bailaora gaditana Sara Baras.

El nuevo espectáculo de la bailaora después de dos años de retirada por su maternidad trae a una compañía renovada con mucha fuerza y mucho aire de la Andalucía occidental. Ahora Sara Baras dosifica más su baile y le da más importancia al cuadro que le arropa en el escenario. Aparece vestida de rojo sangre, sangre de pasión, pasión por el flamenco.

Baila y se contonea con su falda como nos tiene acostumbrados, algo que solo sabe hacer ella de esa forma tan sutil y elegante. Se abanican las bailaoras con una guajira de aires gaditanos, moviendo con su abanico la brisa fresca de Cádiz. Se diferencia mas claramente que en otros espectáculos el baile masculino del femenino, los hombres marcan el zapateado al compás de bulerías y las mujeres utilizan medios como el mantón de manila en los fandangos abandolados y el movimiento de cadera, brazos y manos con suavidad.

Llega la bailaora gaditana rompiendo con todo demostrando que sigue teniendo el mismo zapateado que antes, de vértigo, de espanto, de pelos de punta. Pero ahora respira, se relaja escuchando el toque de la guitarra y recupera su sentimiento. Marca de la casa, como siempre. Sara Baras se respira, se siente ella misma, se pasea y hace el compás suyo. Se marca una seguiriya de brazos, de manos, de cuerpo y de mujer, como ella es, y remata con sus pies sacando el polvo de las tablas de la Catedral del Cante; y es que zapatea hacia delante, hacia atrás, y dando vueltas. Pero se le nota tranquila, concentrada, escuchando el silencio y levantando las manos como si fuera un ángel que cayó en La Unión esta noche. Se ha echado de menos un paso a dos como nos tiene acostumbrados, esta vez baila con los bailarines de la compañía usando una fórmula distinta, esperaba un baile íntimo con José Serrano. Pero no.

Los aires de Cádiz inundan las butacas con un tanguillo alegre y coqueto, vestuario de la época, decorado sencillo y coreografías imposibles que solo la mente de una profesional como ella puede llegar a crear.

José Serrano marca el silencio del público, y el alboroto, arrancan aplausos en medio de un zapateado individual que pone a los aficionados a los pies de sus botas. Se le ve entregado e incansable, impecable como siempre.



“La Pepa” de Sara Baras se despide con la voz en off de la propia bailaora, diciéndonos que su Pepa tiene forma de mujer y que lucho por nuestra libertad. Sale en un pedestal “La Pepa” en la piel de Sara, colosal y mágica. Vestida de color gris plata como su tacita que es Cádiz y escotada, con todo su corazón al aire, representa a su tierra por toda su piel. Se despide por alegrías de su tierra, con gracia, con salero y con guasa. Se marcha contenta y feliz, se va estando cerca. Y saluda arrodillándose al público.

Sara Baras es una estrella inmensa e infinita como el mismo firmamento. Y La Unión ya lo sabía de antes, simplemente hoy ha vuelto a tener la luz que desprende su presencia."


12 de julio de 2012

MIRABRAS. La seria brisa del sur, de la sal y del sol.

A mi amiga Paqui, aficionada a este arte, gracias por compartirlo conmigo. Aqui tienes tu casa.


Este mes atiendo las peticiones de los blogueros flamencos y no flamencos. El calor del verano nos trae los principales festivales y los flamencos disfrutamos de nuestra temporada flamenca es la época estival. Hay un cante que no es muy común en los recitales, pero sin embargo tiene mucha riqueza musical tanto en cante como en baile.

El Mirabrás, ese cante de ida y vuelta. Entre las alegrías, las cantiñas, las rosas y los caracoles. Esa guasa y compás de la baja Andalucia ejecutada de forma tranquila, serena y flamenca. Lleva el mismo acompañamiento que las alegrías y se engrandece con la voz del cantaor. Viene del folclore popular gaditano, de la sal y el sol del atlántico, aunque numerosos cantaores que no son de la tierra han sido magníficos interpretes de este palo flamenco. Su procedencia data de mediados del siglo XIX, su baile es grande, difícil y hermoso, son unas alegrías serias para el baile, otra forma de respeto. Se dice que esta coreografía se creo cuando la bailaora pedía al cantaor que le cantase largo.

Su nombre, mirabrás, no se conoce exactamente de donde procede. Si de la deformación fonética de las palabras “mira Blas” o de las palabras “mira y veras”. En esto del flamenco hay muchas incógnitas que no fueron recogidas en su tiempo y todo son estudios y un boca a boca que hoy por hoy sigue funcionando.

Este cante festero se resume en una copla de 4 versos de métrica libre, con estribillos propios de Cadiz como si fueran pregonando algo.

Hoy en día, en este país hay muchas cosas que pregonar, mas malas que buenas. Que mejor que el flamenco para calmar un poco el calor del verano y el ajuste de los bolsillos.

Destacaron en este palo cantaores que también cultivaron el cante por alegrías: D. Antonio Chacon, Rafael Romero "El Gallina", Antonio Mairena o Jacinto de Almadén. Grandes todos y con numerosas aportaciones ricas al cante flamenco. Es imposible escuchar cantes de estos señores sin arrancarte unas palmitas aunque sea, quizá los flamencos estemos acostumbrados a escuchar mas las cantiñas, las alegrias… pero este es un cante y un baile que engrandece el flamenco igual que todos los de ida y vuelta.

Me gustaría nombrar también a la Peña Flamenca el Mirabras, sita en Fernan Núñez (Córdoba) y creada en los años 60, decidió poner este nombre a su peña en una época repleta de cantes básicos y cantes grandes encabezados por el maestro de los Alcores. Así, todos se preguntaban ¿Por qué Mirabras? ¿Por qué una cantiña? Y ahora… también me puedo preguntar ¿y por que no?

Os dejo dos videos (ademas de los enlaces de arriba de El Gallina y Mairena) llenos de arte. El baile de Cádiz, de Manuela Vargas con el maestro Chano Lobato al cante y Luis Habichuela a la guitarra. Y el cante de un aprendiz de Mairena y ahora maestro de muchos, José Menese. Desconectemos un poquito con este aire del sur.








Un abrazo a todos los que me leen, y gracias por participar aqui. Pronto las vacaciones y mas flamenco. Aqui sigo entre soñando y con sueño... nos despertaremos pronto para vernos de nuevo.

26 de junio de 2012

Del flamenco al barro. Mundial 2004.


 Texto a petición de los colegas del enduro, del cross, del polvo y del gas… Y lo prometido es deuda. Estamos en paz.

Hace ya mas de ocho años de esto. Yo soy flamenca, y así me siento día a día, pero tengo otro lado que también hace ruido y me retumba casi a diario… el olor a gasolina y el polvo elevándose a nube cegadora de la Rambla de Nogalte, con espantosos ruidos de tubos de escape en motos de enduro y cross siempre me llamo la atención en un pueblo por el que han pasado dos mundiales, algún nacional y como no, los regionales. Igual que yo, muchos paisanos. Es una afición acentuada entre la gente de la zona. Y aunque no tenga nada que ver con el flamenco, es una parte de mi que se debe conocer para entenderme un poco mas. Lo cuento aquí, que no es el lugar, pero era necesario.

Era viernes por la tarde y yo llegaba a mi pueblo con la emoción de ensayar un par de bailes para hacerlos en la presentación de pilotos de la primera prueba de ese año del Mundial de Enduro. Aunque el año anterior se celebró una etapa del Nacional, este era el primer “grande” que se celebraba aquí y por eso he decidido escribir sobre este.

Sorpresa la mía encontrarme a Nani Roma subiendo al Paddock negro como el tizón y hasta con la marca de las gafas de sol en la cara, y yo de flamenca. Vaya momentazo. Ese año había ganado el Dakar. Fue el primero que me encontré. Mas arriba ya en pleno patio de motos estaban los demás, esa generación que enseñó y enseña a los que ahora llegan a esta disciplina: Miki Arpa, los hermanos Puigdemont, Farres, Coma, Isidre Esteve, Salminen, el desaparecido Mika Ahola, un joven Ivan Cervantes, el rebelde Arnau Vilanova… y todos esos campeones. Gente veterana y novata que traía la alegría y la experiencia a la prueba. La primera de toda la temporada.

Esa noche el pueblo se quedo sin cerveza. Literal. No había rastro de tercios, quintos ni barriles en ningún bar. Yo reía con las ocurrencias de esos moteros que traían aire fresco y un finde diferente a la rutina del lugar. Nos esperaban dos días de comer polvo o barro si llovía.

El sábado con toda la resaca había que ir a ver la carrera, ya no son como antes… todo era abierto, todo era natural, todo estaba permitido. Era salvaje pero profesional. Yo estaba en un control, viendo como llegaban a picar. Estaba lloviendo levemente, pero el barro enseguida se formó, llegaban como pelotas de tierra todos marrones. El favorito era Iván, y como quien dice, acababa de llegar a una prueba así. Todos estaban pendientes de él; fue la primera que Cervantes ganó en un Mundial de Enduro, allí delante mio se subía al cajón mas alto y lleno de ilusión levantaba las manos saludando. Una meta mas superada. Mirad donde ha llegado después de ese podio… Lleva cinco mundiales a sus espaldas. Y Vilanova pisándole los talones hizo segundo. Al día siguiente más.

El domingo fuimos a un tramo mas complicado, lloviendo sin parar, de barro hasta arriba con la lista de inscritos por dorsales plastificada para reconocerlos porque era imposible sino. Aquí ya no estábamos en un control sino al lado de una piedra enorme que algunos se comieron. Literal también. Nosotros íbamos con los españoles, claro esta… con los dakarianos, con los veteranos y con los mas jóvenes; y les ayudaban a sacar la moto si era necesario. De estas cosas no creo que nadie se escandalice, es algo normal.


Yo también la gané.
Terminó la prueba con dominio español por supuesto, todos contentos y felices, enhorabuena al Moto Club Nogalte que hizo un gran trabajo y una organización impecable. Recuerdo a los de Guenirka, que vinieron a aprender, y que después hicieron un buen trabajo en su tierra.

Recuerdo mil anécdotas, pero no puedo contarlas todas… me faltaría espacio. Tan solo hago este pequeño recuerdo a lo que fue un Mundial de Enduro que marcó parte de mi vida, hubo otra carrera en paralelo más personal.

Lo que quería contaros es que aquel fin de semana fue especial para todos, aunque lo fuera mucho mas para mi. Que esa gente nos inundo de alegría y de color todo el pueblo, que el ambiente deportivo era una maravilla, que hay personas humanas y con mucha calidad ibérica en las carreras, dentro y fuera de ellas; y que las voy a recordar siempre… tanto yo como todos los de aquí, seguro. Nos dejaron la marca de sus roderas, de los neumáticos, de su olor, de su color, de sus miradas y una forma de ver el mundo. Que unos volvieron y otros no. No puedo escribirlo todo, solo sabed que el olor a gasolina me hace bailar por bulerías. Es inevitable.

Gracias a todos, por ser auténticos y por dejar que me vuelva una flamencólica con polvo en el pelo, con barro en los tacones y con un recuerdo naranja en el alma.

Y siempre, ante la duda… gasssssssssssssss.

Gracias por leerme, nos vemos en la próxima.


31 de mayo de 2012

TANGOS DE ALIENTO Y DE LUZ.

Hoy sentía como el flamenco me rozaba y me quemaba escuchando a Mercé camino del trabajo cuando el sol me daba de frente en la cara y guiñaba los ojos con gesto flamenco. Asi soy yo. Pensé en los tangos… en el Piyayo y en la Niña de los Peines, que grande Pastora Irrepetible, importante, oscura y clara.

La baja Andalucía esta llena de tangos matizados con gusto. No estamos hablando de los tangos argentinos, también bellos, estamos hablando de una copla de tres versos o cuatro, octosílabos, en un compás de cuatro… es decir, una rumba lenta…un meneo distinto, una gracia que se recrea en cada movimiento, en la respiracion del cantaor, en las falsetas de la sonanta… Los tangos son inmensos como el infinito.

La costumbre es que primero se entonen unas letras por tientos y se remate por tangos… aunque ambos cantes pueden ir por separado. Son perfectos para bailar, movimientos ágiles, con manos de recreo, con una cadera lenta de mujer, con un gesto pícaro, con una improvisación extensa, con un compas pegadizo… los tangos te entran por el oído sin darte cuenta y te llenan las venas de alegría, de sentimiento de pureza.

Como en casi todos los palos podemos distinguir varios estilos dependiendo de la zona geográfica: Cádiz, Jerez, Triana, Sevilla, Extremadura, Grana, ..ect… Se disputan su creación y su autenticidad Cadiz y Jerez. También se distinguen sus estilos según el cante adoptado y estilo personal: Pastora Pavón, el Piyayo, Frijones, Titi de Triana, La Repompa, Camarón, Enrique Morente, ect…

No me gustan muchos los datos técnicos, a modo de introducción estos datos son básicos y se deben conocer, y compartir, y debatir. Porque no. Los he puesto de memoria. Esto es flamenco. (si pinchais en las zonas geogracicas he escogido archivos sonoros para apreciar la diferencia de los estilos).

Yo soy muy de Pastora en esto, mi padre me dice que ella podía estar 24 horas sin parar cantando tangos sin repetir una letra, y porque no puede ser verdad. Esa mujer era hombre, mujer, era animal y era bestia. Era un ser que me hubiese gustado mirar por un agujero con los seis sentidos puestos hasta en su semblante. Dominó gran parte del flamenco, y la otra parte la dominó a ella, creó, inventó y dejó un legado al cual muchas personas les están eternamente agradecidas. Me incluyo, por supuesto.


Llegan días de sol y calor, de ausencias y nuevas presencias, llegas tu y llegan los tangos. La picardía con compás, el genio del saber estar, la grandeza de un corazón puro. Llegan los tientos rozando el sol del amanecer, y los tangos lucen a media mañana con ritmo, elegantes, ordinarios, de colores, de sabores distintos, uno para cada día de mi vida, para cada camino con mi rueda, llegan mis tangos, llega el soniquete de lejos y la bravura de cerca. Las palabras sinceras, las miradas desnudas, llegamos por fin a nuevo puerto. Por tangos. Como me gusta. Gracias.

Empieza el calor, mucho. La brisa fresca de vuestras visitas se agradece. Hoy me gustaría estar mas lejos, pero ahora mismo me detienen los pasos, las sonrisas y los buenos momentos al lado de los que quiero y de los que amo. Nos vemos pronto, cualquier lugar me parece bueno para hacerlo.

7 de mayo de 2012

AGRIDULCE.



Yo misma
La rueda de mi carro andaba por donde caminaban sus pasos, por donde él respiraba, por donde besaban sus labios. La rueda tiene su color, es un atardecer encendido en fuego que luce unos minutos pero no es eterno.
Era él y era yo, y no había nadie que separara su mano de la mía, mi espalda de su pecho; era el desierto sin oasis ni palmera, sin decorados, ni tampoco era infinito.

Pero mi rueda se paró, se quedó a mitad de un camino esperando un aliento cerca para continuar que no ha llegado y quien sabe si llegara o tendremos que colgarle el cartel como una vendida…

Vuelven días inmóviles de barro, de piedra. Vuelven momentos imposibles, parados esperando el color del atardecer y la sonrisa de tu arco iris.
Volverán o tal vez no… ahora mismo no importa. Se debe descansar en el largo recorrido de la vida, en la búsqueda lejana de tu luz, de tu forma, de tu esencia. Que también es la mía, en algún punto del camino donde varaste mi rueda. Nada es eterno, nada es infinito, pero sé que tendrás que cruzar por aquí para continuar… igual que yo.

11 de abril de 2012

RESACA.

Ya era hora, un mes después. En estos primeros meses del año he vivido tantas cosas tan bonitas que ahora me llega la resaca de todas ellas. Han sido meses de aprender y valorar. Todo positivo. La rueda de mi carro cobró vida y me volvió flamenca cuando menos lo esperaba.

Sus radios están llenos de mensajes y aportaciones. Hay que saber que la buena compañía te quita el frío aunque la ola siberiana me cogió en un país húmedo y frío de naturaleza. Pero como el sol y la alegría de mi sur no hay nada, yo perdí el norte hace tiempo y no quiero que me vuelva a encontrar.

Descubrí a un grupo nuevo y fresco que acaba de comenzar su andadura, me trajo la sonrisa y las raíces de los gitanos, de Hungría, de Rumania, de los Balcanes, de Grecia y un amplio folclore lleno de matices y buen gusto, música bien hecha que me devolvió las alas… gracias a Loli Paprika y su duende.

Valoré que las personas que entraron en tu vida por algún motivo permanecen por otro motivo distinto, y que el tiempo pasa por todos pero no todos cambian. "Magic".

Y me perdí en las calles de la República Checa llenas de colores y esplendor, y supe que mi familia es la mejor, y que pasear y descubrir te produce satisfacción si de verdad tu pones de tu parte en ello.

Se puede resumir, en que estos meses han sido distintos y auténticos. Y a mi me encantan los días, las semanas, los meses y ojala fueran todos las épocas del año así.

Ha llegado la primavera, se me empieza a revolver el estomago, tengo la morriña de un abrazo sincero y una palabra leal, pero la tuve. También hay que decirlo.

Con todo lo anterior escrito, no hace falta que diga el porque de mi resaca. Vamos a llamarlo así, pero no solo eso, hay un trasfondo flamenco, como no.

La rueda de mi carro empezó a sudar hace unos meses, por alegrías y por tangos. Yo no cuento hasta tres, siempre digo que cuento hasta doce, ahí es donde esta mi ritmo… en la solea, en las alegrías, en las bulerias… aunque un compás retraído de tientos, tangos o zambras siempre me sedujo. Al fin y al cabo es lo mismo, es un estilo de vida que depende del momento tiene un marcaje distinto a otro.

Estaba y estoy concienciada, que ya mi baile no es el de antes, que reposa y madura, que durmió y despertó perezoso. A los tres días de empezar la coreografía lo vi, lo hice mio, y ya casi que hasta lo disfruto. Son unos tangos copleros con toque gitano, de garra y una vez mi cuerpo acostumbrado de nuevo a la estilización y la disciplina; una vez que mi cabeza se lo cree llegan los detalles de mi casa. Levanto la ceja y me muerdo el labio. Y soy una espina como la copa de un pino como me dicen en las clases. Si, es así. Cómoda y serena, con el nervio dentro.

Una vez alguien me dijo que el flamenco se siente en toda la piel, por los poros. Se transporta en la mente y se guarda en el corazón. Pero! Se transmite desde las entrañas, desde el estomago hacia fuera. Y siempre habitará en el espacio del alma que tu le des.

Una dirección a la que mirar, y una imagen que buscar.
Es aplicable si se siente, no es necesario entenderlo para sentirlo. Realmente en mi ultima clase ya me sentía flamenca, me sentía yo. Y sabía que estos meses atrás me devolvieron mi sello, me hice autentica y ahora soy un guardián que defiende mis recuerdos con todo mi ser y lucho a diario por que me vengan resacas de todos los sitios…, de Liverpool, de Cabo de Gata, de República Checa, de mi gente, de mis amigos, y de los que al fin y al cabo, me quieren. Gracias.


Hoy me apetecía contar estos meses, de lo vivido y lo sentido, a mi manera... lejos de todo, como yo quiero aunque no lo consiga siempre. El guiño de este texto está en cada frase en la que tú te sientas ubicado. Nos vemos pronto.

11 de marzo de 2012

Perdiendo el tiempo.

No es abandono. Me gusta tanto la entrada de antes que me daba pena dejarla en un segundo plano. Hoy queria actualizar sobre flamenco, sobre romances, sobre conquistas y tantas cosas... pero la rueda de mi carro me lleva por otro camino. Os dejo un texto libre, que vuela sólo, espero que os guste. Nos vemos pronto, cuando esté flamenca, libre, oscura y lejos de todo.

Siempre estoy aquí, puede que parezca que espero, pero no lo hago, yo no soy de perder el tiempo. Caminaba despacio por las calles de casas bajas y colores claros, aquí la luz es distinta, te fulmina. Miraba árboles podados como si los hubieran dejado sin vida, los cerezos deben estar ya floreciendo, aquí solo hay troncos robustos y serios, que no hablan. Sentada, en la acera donde terminaba la calle sentía como la brisa se llevaba mis recuerdos a ninguna parte, y me vaciaba por dentro para llenarme de nuevo. Pensé en el café con hielo, en el cigarro de noche a la luz de las farolas que traspasan la ventana y recordé que yo también he visto a mañanas tristes tener tardes alegres, había que esperar, pero no soy de perder el tiempo. Nunca lo pierdo. Puede que en el paseo, el tiempo me dejó a mi perderme y no siguió mis pasos lentos, quería aprovechar demasiado la mañana, alargarla, pero llega la tarde alegre pisándome los talones, y sonrío. Ojala me vieras, sencilla y dulce, sonriendo como cuando como de tu mano y me da complejo de pájaro porque también quiero volar. Así estoy, descubriendo nuevos días, vacía por dentro y llena por fuera, dulzona y amarga como el chocolate negro. Como negros son tus abrazos y tus ojos cuando me miran, como negros son los días que me obligan a esperar… perdiendo el tiempo en contra de mi voluntad, de mis ganas, de mis fuerzas.

13 de febrero de 2012

CALIDAD IBERICA.

A menudo utilizo el adjetivo Calidad Ibérica, no se exactamente de donde lo deduci, o porque mi mente lo creó. Es difícil definir tal concepto, sin embargo existen personas que llenan con todas las letras este sinónimo de tantas pequeñas cosas. Decidí poner ejemplos de personas que tienen Calidad Ibérica para explicarlo, solo de algunas, seria imposible nombrarlos a todos, yo tengo esa suerte.
Vamos a dejar un poco de margen de anonimato para ello, porque algunos tienen poca culpa de leerse aquí. Personas que a menudo me invaden de Calidad Ibérica son…
  • La señorita Turner: ella es la constancia, la perseverancia, la responsabilidad y la locura en persona. Su calidad ibérica se basa en como valora a las personas que la rodean. Gracias.
  • La señorita de la Rocha: intelectualidad y suspicacia. Su calidad es la admiración por las cosas bellas y el cuidado extremo de las personas que ama. Gracias.
  • De nombre Katerin: adora todo lo que le haga reír. Si le das tu mano, te tomara entero. Su calidad se basa en estar a tu lado cuando quieres y cuando no quieres. Constante amiga. Gracias.
  • La señorita Torino: la única de la familia a nombrar, mas hermana que prima. Su ironía tiene una marca especial de la casa. Su calidad es la sonrisa por encima de lo bueno y lo malo. Gracias.
  • Pica: ella es la protección de una hermana y el cariño de una amiga. Su calidad es que nada malo borrara lo bueno, demuestra rabia impotente al no saberlo todo de mi. Gracias pequeña.
  • Koko: no entiende de nada con una copa en la mano, su calidad es disfrutar de los ratos contigo y colocarlos siempre en momentos mágicos y memorables. Nunca la oirás reír. Fiel y sincera. Gracias.
  • Señorita Fox: soñadora, mágica y lunar, no lunática. Real y verdadera, su calidad se basa en su preocupación por la familia y por las amistades. Siempre ahí. Gracias.
  • Momo: admite cariño en cualquier momento. Su presencia llena de ternura cualquier situación, un peluche con vida humana. Su calidad es saber hacerse querer, y lo quiero. Gracias.
  • Zicky: basta con mirarlo para adivinarlo, no se le escapan los detalles escondidos nunca. Su calidad ibérica es el saber estar, la experiencia y el interés por los demás. Gracias.
  • Virutas: nervioso e impulsivo, siempre tiene a Lulu para frenar. Pareja inseparable que hace que su calidad ibérica sea el amor y la creación de momentos e infraestructuras para que todo sea posible. Gracias a los dos.
  • Mochilo: pocas palabras para definirla. Persona competente y sensible. Su calidad ibérica es el saber perdonar, y yo tengo motivos para decirlo. Gracias siempre.
  • Viaje galáctico: puede que te duela el estomago y llegues a llorar, de la risa. Dinámico y gracioso. Su calidad es la seguridad de saber que con su presencia bastará para todo. Gracias.
  • Wild Thing: en el fondo es verdadero y autentico. Serio y tranquilo. Músico y creador de parodias. Su calidad ibérica esta en su facilidad para convencerte de algo. Gracias.
  • Doctor: responsable hasta la saciedad. Carismático y preciso. Siempre sera el novio que nunca tuve. Su calidad ibérica es a la hora que quieras, porque siempre responde. Gracias.

Otras personas, no están tan a menudo conmigo, pero no importa. Tampoco pido eso, la calidad ibérica se siente en las letras revueltas de sus palabras llenas de vida, como pueden ser las de:

  • Samara: te habla como de toda la vida, te anima y se apoya en ti. Su calidad ibérica es la demostración de que la distancia no es un obstáculo. Flamenca y chula. Gracias.
  • Valle: capaz de todo por amor a lo que sea. Ella te dice y se contradice. Se autoconvence y se cree. Su calidad es la admiración por lo demás sin valorarse ella misma. Gracias.
  • Raton Colorao: trabajador, romántico, sensible, despistado y pasional. Su calidad iberica esta en la capacidad de emocionarme día a día después de tantos años. Gracias Funa. Suerte.
  • Biólogo Literario: peculiar y distraido. Compañero y amigo. Se expresa para que lo entiendas y lo sobreentiendas siempre. Su calidad ibérica es que todo lo hace tan facil… Gracias amor.
  • Compositor de color gris:  forma parte del pasado y ese pasado siempre esta en el presente. Su calidad es el entendimiento de que todo se transforma pero no cambia. Eterno bipolar lleno de matices y grandes contrastes. Una magia que por años no se borra. Gracias bromista loco.

Podría continuar y hacer la lista interminable, creo que basta. Estas son personas que principalmente son eso, personas. Que te caes y te levantan, que te arropan y te achuchan, que te juzgan después de entenderte, que te miran por dentro y después por fuera, que son constantes en su proyecto de vida, que existes para ellos y ellos para mi. Que te escuchan, que no les importa el tiempo o la distancia, que yo cuido y mimo para no perder. Que siempre estarán por encima de otras por su Calidad Ibérica, porque ellas hacen que estas dos palabras existan. Admiración y respeto para ellas.

Cada persona tiene unos ojos, una mirada, una visión. Esto es solo compartirlo.


Yo se lo que es pasar de A a C sin poder frenar en B.

Hoy que estoy lejana y profunda de todos, como yo siempre quiero estar, hasta pronto desde mi horizonte... me voy a comerme el mundo, no la cabeza.

20 de enero de 2012

GENIOS Y FIGURAS.

No tenía fuerza para escribir, el principio de año llega con buenas y malas noticias.
Enrique de Melchor fallecía, sabio y genio. Era número uno en acompañamiento a cantaores de primera línea. Yo empecé conociendo a su padre, el maestro Melchor de Marchena, acompañando a D. Antonio Mairena y también a D. Manolo Caracol, dos grandes del siglo pasado, tan grandes como la saga de los tocaores “Melchores”. los veía en videos de archivo de mi padre, como les tocaba a uno y a otro y cuando acababan les pedían opinión al maestro de Marchena, que siempre intentaba quedar bien tanto con Mairena, como con Caracol. Aquello me hacía gracia. Ahora veo como su hijo fallece aun joven, y pienso en el flamenco de los últimos años.

Nos están dejando el corazón seco. Hay que buscar nuevas regaderas para que no se marchite esta gran flor. Morente, Moraito, y ahora Enrique. Si estamos despidiendo a tanto genio, tengo la esperanza de que otros nuevos vengan. El problema es que no los veo llegar, ni siquiera venir, ni hacer el intento. Es lo que deja seca. Hay gente buena, de muchos sitios, no quiero menospreciar a nadie, pero en este caso estaba hablando de genios, perdonenme. Esperaré impaciente y espero estar para verlos, porque parece que siempre vivo lo peor. Aunque intento disfrutar de la época flamenca que me ha tocado vivir al máximo.

Buenas noticias para el baile, regresa mi “pequeña”. Es el nombre cariñoso con que bautizamos en la emisora de radio donde colaboraba antes a Sara Baras. Irrepetible. Ella siempre sorprende, vuelve a los escenarios con “La Pepa” basada en la constitución de las Cortes de Cádiz en 1812, solo espero que no sea solo puro baile comercial con una publicidad tremenda, y se vea la esencia gaditana, ese compás guasón y pícarón por alegrías o tanguillos. Pasitos cortos y gracia larga.

Y el principio de año me deja esto, y mil cosas mas que desgranaré poco a poco. Flamenco, al fin y al cabo, para bien o para mal.

También, una sonrisa cuando veo a este artista cantar y tocar esta preciosa letra que mi padre cantaba el otro día mientras nos fumábamos un cigarro en el patio. (Enrique Montoya -Señorita-)

Otro día estaré mas profunda y mas lejana de todos, como me gusta a mi. Saludos.




Lleva ya casi un siglo,
con un nombre en la boca,
y jamás lo pronuncia, 
delante de la gente.
Es el nombre de un hombre,
que bordó como loca,
en sábanas de hilo,
apasionadamente.

Cuando llega la noche,
su pesar desemboca,
en canción sin palabras,
amarilla y doliente.
Y en el mar del espejo,
su sonrisa retoca,
por si acaso aquel hombre,
volviera de repente.

3 de enero de 2012

Ellos me hacen así.


Empezamos el nuevo año, no soy de las que creo en nuevos propósitos y el fanatismo de cambiar costumbres o aptitudes. Habría que tener mucha fé para ello. Continúo el camino que se me abre, y salto las piedras que me entorpecen. Guardo recuerdos y adoro a las personas que han pasado por mi vida. Me quedo con los gestos, las palabras, los detalles, los besos, los abrazos y recuerdos de cariño. Esos pequeños aires que te hacen sonreír. Algunos son como brisa del mar, cálida y húmeda; otros son ventiscas a miles de metros de altura, cortándote la cara al chocar.

A los que me regalaron la palabra, gracias.
A los que me dieron un beso en silencio, gracias.
A los que me otorgaron el beneficio de la duda, gracias.
A los que callaron cuando podían hablar, gracias.
A los que perdieron para que yo ganara, gracias.
A los que te dicen la verdad, gracias.
A los que me miraron por dentro antes que por fuera, gracias.
A los que me mimaron como a una malcriada, gracias.
A los que me guardaron el secreto, gracias.
A los que mi sonrisa les sirvió de algo, gracias.
A los que perdonan, gracias.
A los que valoran tus actos, gracias.
Y sobre todo, a los que me quieren, y yo a ellos, gracias por dejarme hacerlo.


Mi tierra, y yo.
A los demás, que aprendan la lección para el próximo año. Seguimos con flamenco y sentimiento este día a día y gracias a muchas personas consigo que las horas se me pasen volando. Para cuando me de cuenta quizá esté despidiendo otro año.

Vivo en la mente y en el corazón de ellos, y ellos viven en mí. Y aquí todos sabemos quienes somos porque no hay secretos. Porque me rodeo de personas que tienen calidad ibérica, y otro día hablaremos de ello…


Por ahora a disfrutar de lo que la vida nos ofrece, que no es poco, solo hay que saber buscar…
Un saludo a los que me leen y mis mejores deseos para este año que acaba de comenzar.