30 de mayo de 2011

Sueños oscuros y nocturnos.

Si cierro los ojos te veo,
Si los abro veo lo que no quiero.

Deseo navegar por tierras tan lejanas que no quiero ni saber donde estoy…
Solo saber que estarás conmigo.
Miles de sabios han pisado este planeta…
Y de lo que a mi me pasa no han hecho referencia…

Quizá no se pueda explicar…
Si cierro los ojos te veo,
Si los abro…no quiero,
No quiero ni pensar…

2 de mayo de 2011

Mensaje en una botella.

Hola pirata,

Se me ocurre colgarte una de mis “palomas” aquí, por que me pregunto…porque no hacerlo si es igual que te lleguen de un lado o de otro.
El tener noticias tuyas de vez en cuando, por mí, provocándote una respuesta me hace sonreír por un momento, el momento en el que llegan cuatro palabras y tres puntos suspensivos, palabras como soñar. Eso es lo que me ocurre, que yo también sueño como tú.

Bien sabes que no tengo excusa creíble para escribirte, porque poco puedo decirte y aportarte, porque es siempre lo mismo pero con una vuelta mas. Son mis excusas del desahogo y la imaginación. Porque no se si vives tan cerca o tan lejos, a veces estas en la otra punta del mundo, otras veces pasas por mi casa me tocas a la ventana y nos fumamos un cigarro. Creo que tu barco te lleva y te trae según la marea, y a mi las mareas altas me marean, nunca mejor dicho…y las bajas me dejan arrodillada en tu playa, mirando a todos los lados, despistada y desorientada esperando a ver tu bandera pirata acercándose a mi. Y ya es hora de que te acerques y me rescates de este ahogo salado que me tiene saturada desde hace algún tiempo.

Este año pensé que al cambiar de año cambiaba de vida, pero hay cosas que no se pueden cambiar, y mirar al pasado me aterra, mirar al futuro me hace dudar, apenas ha cambiado algo, pero cambió lo más importante. Después de no creer en los cumpleaños, ni en las buenas noches, ni en los besos de las despedidas, ni en los finales, por que no existen finales, por que tu y yo no podemos terminar algo que no ha empezado; me pregunto si me queda algo en lo que creer, aunque después un soplo de aire me recuerde que no se puede creer en eso, ¿que es lo que me queda?

A ti, esa persona anclada a la tierra, aunque siendo pirata solo ves el mar desde arriba, que es lo que te queda por creer.
Y a mi que todo me asusta, el paso de un día tras otro me recuerda que me estoy perdiendo algo que esta a la vuelta de la esquina, y aun me cuesta saber con certeza qué es.

Y no quiero una respuesta abierta, con puntos suspensivos y un ejemplo de postre, porque no me da la gana de leerlo, porque no me puedo conformar con algo sabiendo que puedo obtener más. Y de ti, siempre mas.

Hoy te escribo porque tengo saudades, por que el flamenco esta lleno de ellas, y porque yo estoy siempre hasta arriba de todo. Te he recordado esta semana, leyéndote, y créeme que me podido reír mucho, me reía por que tu te reías,…porque el ser humano esta programado para olvidar el dolor y por eso tenemos mas de un hijo, y nos enamoramos mas de un vez, porque ver al Betis jugar no es futbol, es arte; y miles de saudades mas que tenía en un cajón que abro de vez en cuando, para no olvidarme de lo necesario que me puedes resultar a veces.
Y como sabes que te llevo en mente siempre, de toda la vida, pensé en que no se nada de ti que no exceda las cinco líneas, y como voy a seguir sin saberlo porque no somos de contarnos una rutina, te escribo mi particular visión de hoy, y mañana quien sabe, puede que te encuentre en la esquina de abajo, o que te ceda el paso…o que espere un día con las rodillas clavadas a que de verdad vengas a por mi, que falta me hace. Porque el infinito no está tan lejos, y tú creo que vives cerca.
No quiero saber más de lo que sé, ando asustadiza y puedo echar a correr en cualquier momento, pero tú tienes un don especial para decirme las cosas, y yo que lo sé y soy una consentida te pido que me las digas, como sabe hacer un buen pirata zalamero.

Una partida a tiempo real nunca estuvo de mas, pero empieza a estar de menos por que no la veo cerca, por que no te veo…

Me despido, pues tengo que aprovechar este día de sol para pasarme por a orilla, tirar piedras al fondo de tu mar a ver si alguna te da en la cabeza y reaccionas.
Salada y dulce, como siempre. Te gusta, me gusta. Como siempre, como nunca.

Te mando besos como olas del mar, y el rompeolas tu cuerpo. Siempre firme estés donde estés.

Un abrazo único, chuleta. No me duele el corazón, pero tengo palpitos ensordecedores que se que tienen que ver contigo.


Tu naufraga y compañera de viaje.
Hasta pronto, y perdona si te llamo amor…