10 de julio de 2014

Al vuelo

No se muy bien como va esto, porque todo pasó deprisa y de repente todo ocurre muy lento. Soy nueva, aunque te cueste creerlo. Es como un primer día de trabajo, o como si probara una fruta tropical de nombre extraño. Así, es como estar nerviosa e inquieta constantemente. Me pierdo cada día y me encuentro cuando escucho que no quieres irte, que tu brazo es quien me agarra, tu mano la que me alborota el pelo y tus ojos me buscan desde cualquier ángulo. Siempre fue así, risueños y encendidos como la primera vez que te vi; mientras hablabas con un puñado de gente y me dio tiempo para hacer ganas de irme sin presentarme.