31 de mayo de 2012

TANGOS DE ALIENTO Y DE LUZ.

Hoy sentía como el flamenco me rozaba y me quemaba escuchando a Mercé camino del trabajo cuando el sol me daba de frente en la cara y guiñaba los ojos con gesto flamenco. Asi soy yo. Pensé en los tangos… en el Piyayo y en la Niña de los Peines, que grande Pastora Irrepetible, importante, oscura y clara.

La baja Andalucía esta llena de tangos matizados con gusto. No estamos hablando de los tangos argentinos, también bellos, estamos hablando de una copla de tres versos o cuatro, octosílabos, en un compás de cuatro… es decir, una rumba lenta…un meneo distinto, una gracia que se recrea en cada movimiento, en la respiracion del cantaor, en las falsetas de la sonanta… Los tangos son inmensos como el infinito.

La costumbre es que primero se entonen unas letras por tientos y se remate por tangos… aunque ambos cantes pueden ir por separado. Son perfectos para bailar, movimientos ágiles, con manos de recreo, con una cadera lenta de mujer, con un gesto pícaro, con una improvisación extensa, con un compas pegadizo… los tangos te entran por el oído sin darte cuenta y te llenan las venas de alegría, de sentimiento de pureza.

Como en casi todos los palos podemos distinguir varios estilos dependiendo de la zona geográfica: Cádiz, Jerez, Triana, Sevilla, Extremadura, Grana, ..ect… Se disputan su creación y su autenticidad Cadiz y Jerez. También se distinguen sus estilos según el cante adoptado y estilo personal: Pastora Pavón, el Piyayo, Frijones, Titi de Triana, La Repompa, Camarón, Enrique Morente, ect…

No me gustan muchos los datos técnicos, a modo de introducción estos datos son básicos y se deben conocer, y compartir, y debatir. Porque no. Los he puesto de memoria. Esto es flamenco. (si pinchais en las zonas geogracicas he escogido archivos sonoros para apreciar la diferencia de los estilos).

Yo soy muy de Pastora en esto, mi padre me dice que ella podía estar 24 horas sin parar cantando tangos sin repetir una letra, y porque no puede ser verdad. Esa mujer era hombre, mujer, era animal y era bestia. Era un ser que me hubiese gustado mirar por un agujero con los seis sentidos puestos hasta en su semblante. Dominó gran parte del flamenco, y la otra parte la dominó a ella, creó, inventó y dejó un legado al cual muchas personas les están eternamente agradecidas. Me incluyo, por supuesto.


Llegan días de sol y calor, de ausencias y nuevas presencias, llegas tu y llegan los tangos. La picardía con compás, el genio del saber estar, la grandeza de un corazón puro. Llegan los tientos rozando el sol del amanecer, y los tangos lucen a media mañana con ritmo, elegantes, ordinarios, de colores, de sabores distintos, uno para cada día de mi vida, para cada camino con mi rueda, llegan mis tangos, llega el soniquete de lejos y la bravura de cerca. Las palabras sinceras, las miradas desnudas, llegamos por fin a nuevo puerto. Por tangos. Como me gusta. Gracias.

Empieza el calor, mucho. La brisa fresca de vuestras visitas se agradece. Hoy me gustaría estar mas lejos, pero ahora mismo me detienen los pasos, las sonrisas y los buenos momentos al lado de los que quiero y de los que amo. Nos vemos pronto, cualquier lugar me parece bueno para hacerlo.

7 de mayo de 2012

AGRIDULCE.



Yo misma
La rueda de mi carro andaba por donde caminaban sus pasos, por donde él respiraba, por donde besaban sus labios. La rueda tiene su color, es un atardecer encendido en fuego que luce unos minutos pero no es eterno.
Era él y era yo, y no había nadie que separara su mano de la mía, mi espalda de su pecho; era el desierto sin oasis ni palmera, sin decorados, ni tampoco era infinito.

Pero mi rueda se paró, se quedó a mitad de un camino esperando un aliento cerca para continuar que no ha llegado y quien sabe si llegara o tendremos que colgarle el cartel como una vendida…

Vuelven días inmóviles de barro, de piedra. Vuelven momentos imposibles, parados esperando el color del atardecer y la sonrisa de tu arco iris.
Volverán o tal vez no… ahora mismo no importa. Se debe descansar en el largo recorrido de la vida, en la búsqueda lejana de tu luz, de tu forma, de tu esencia. Que también es la mía, en algún punto del camino donde varaste mi rueda. Nada es eterno, nada es infinito, pero sé que tendrás que cruzar por aquí para continuar… igual que yo.