27 de octubre de 2013

El regalo invisible

"Banderines, serpentinas, luces y fiesta engrandecían aun más las paredes del palacio aquel día. La celebración del cumpleaños del príncipe no merecía menos que una gran verbena para todos los habitantes del reino. Las señoras lucían sus mejores tocados, y los hombres vestían lujosas capas que barrían el suelo impecable de aquel salón.

Los bufones de palacio hacían reír a los representes, a toda la familia real y por supuesto al pequeño principito. De pronto, enmedio de aquella célebre fiesta, se abrieron las puertas de la sala y la gente le dió paso a una mujer oscura, ataviada con viejos trapos que cubrían su cuerpo, la arrugas marcaban su cara y por la espalda le caía una larga trenza de pelo negro. Aquella mujer para nada esperada, caminó hasta el centro de la sala y bailó, danzó por todo el salón dejando a toda la corte embobada en su movimiento. Llegó hasta el trono del principito y le dijo:

- Te traía el duende como regalo, pero ya se ha marchado.

El niño se acercó a su padre y le dijo:
-Papa, yo quiero un duende como el de esta gitana para bailar como ella todos los días.

El Rey sonriendo contestó:
-Hijo mío, tu podrás conseguir todo lo que desees con nuestras riquezas, ganar batallas con nuestro ejército, comer de las cosechas de nuestros campos, ordenar a un pueblo entero y que te obedezcan, pero el duende no lo tiene quien quiere; sino quien nace con él."

PORQUE TÚ NACISTE CON ÉL y sabes que la grandeza no se mide en los años que cumples, tan solo es luz. La tuya.

17 de octubre de 2013

Tópicos FLAMENCOS

Llega el otoño, quizá no sea una época muy flamenca, es más melancólica que otra cosa para mí. Pero pasé dos días en La Unión, ciudad minera y flamenca por excelencia y me he revuelto flamenca, vengo con las pilas de esencia y arte cargadas gracias a mis compañeros de fatigas que también asomaron su duende por allí. Siempre que regreso vivo, solo vivo, y después asimilo. Poco tiempo me dió a pensar, pero volver a La Unión fuera de la fecha del Cante de las Minas se hace raro, y ver a cuatro flamencos sueltos es más aún. Entonces pensé, poco, pero lo hice, como la gente te mira y no se que les parezco, les parecemos, solo me quedó claro que el mundo está lleno de tópicos flamencos falsos; y allí como ya me ha pasado en otros lugares también están presentes. He reunido en este post los tópicos más frecuentes que me he encontrado en mi corta vida flamenca, ahí van:

"Flamencos que van de listos": Me encanta este sector de personas. Esos flamencos que solo saben números, fechas, grabaciones, artistas, guitarristas de los artistas, coros de los artistas, palmeros de los artistas, giras de los artistas y marca de whisky de los artistas. ¡Qué listos son! Pero donde está el sentimiento flamenco aquí, ¿hay?, y eso no es un número, ni está en los libros, es se siente o no se siente, amigos flamencos que sois tan sabios.

"Listos que van de flamencos": Aquel que un día en una romería escuchó un cante suelto por fandangos y son flamencos, vaya por Dios. Tropezarte con una piedra en ese momento hubiese sido más productivo para el arte.

"Flamenquitos que van de flamencos": Estos me chiflan. Los Chichos, la Húngara, Ketama, Pata Negra, Mártires del Compás, Melendi o Estopa. Eso es flamenco señores, eso es y no hay más. Punto en boca. Te pondría una soleá de Caracol pero no hace falta, eso sería un insulto para vuestro flamenco y una gloria para mis oídos.

"Las rumbas son flamenco":
"Dame veneno que quiero morir", "A mi manera", "Ni más, ni menos" flamenco puro de raza. Quién va a tener dudas, sobre todo para el sector del baile. "Yo bailo flamenco", pero solo rumbas, pues ya es mucho.

"Todo termina y empieza en Camarón": Estos también son de mis favoritos. José Monge Cruz, pobretico mío el daño que le están haciendo mientras su cuerpo ya descansa en paz. Todo el universo flamenco empieza y termina en Camarón, no hay otro genio, no hay cante mejor hecho, discos mejores, fusiones más cuidadas, ni nada mejor; no por nada, sino, porque no hay nadie más que él. Así os va.

"Las sevillanas son para el Rocío": Una cosa es ser rociera, de hermandad, devoción, sentimiento, que está genial. Me encanta, de verdad que sí. Pero que sepas bailar cuatro estilos de sevillanas y reproducir todas las sevillanas de los Requiebros no es ser flamenco, cuanto lo siento. En todo caso se acepta al "Pali" que las cantaba para llorar.

"Si escuchas flamenco eres gitano":
gitano y lleno de oros, pelo largo, ennegrecío, con la cara de Camarón tatuada, nacido en una barriada y sin saber escribir ni leer. Es que ni los gitanos son así, disculpen. Este es un súper tópico, cuando me ven tan pálida siempre me preguntan "Y tu padre será gitano, ¿no?" Parece que sino hay calós de por medio no tienes tu derecho a disfrutar, saber y compartir. 

"El flamenco solo vive en Andalucía":
Los localismos, algo muy frecuente. Jerez, Cádiz, Triana, Sevilla... sale un cantaor como Poveda de Badalona y ya... se nos jodió el invento, por no hablar de mi provincia donde Pencho Cros engrandeció el cante de levante y lo puso en su sitio. O Vicente Escudero, un revolucionario, ¿y Sabicas? ¿que me decís del maestro Sabicas?.  Fuera de Andalucía hay arte, luz y conocimiento, de toda la vida. Guste o no.

"Música flamenca y nada más":
los flamencos somos cerrados, no escuchamos otra cosa. No sabemos de otros estilos musicales, movimientos o artistas. "Pa qué". Cuando es todo lo contrario, un flamenco que quiera saber el origen de un cante o un estilo termina escuchando ecos que van desde el flocklore hasta África, la madre de las músicas, digáis lo que digáis. Los flamencos son curiosos que quieren continuar aprendiendo y descubriendo otras riquezas, porque cuando te gusta el flamenco valoras mucho más otros campos musicales.


Y para información de todos, ya de paso aprovecho para decirlo, los flamencos somos personas tolerantes, que conocemos el significado de la palabra respeto, que sabemos que dentro de este arte hay muchos maestros, corrientes, épocas diferentes y movimientos opuestos, e intentamos quedarnos con lo mejor de cada uno, con lo que más nos dice y nos llega. Al menos es mi caso: continuo aprendizaje. Quizá haya algunos que no sepan ni lo que estoy intentado decir. Sigamos disfrutando de esta bendición, la de la ignorancia y la incultura.

Quiero saludar hoy a los compañeros blogueros, a los aficionados que pasan por aquí, a los compañeros de medios de comunicación, a todos los que me aportáis otra mirada desde las redes sociales y foros, desde las reuniones de cabales a las noches en un evento flamenco. A todos los que me he cruzado alguna vez y algo me regaló. Gracias.

La diferencia entre una vida normal y una vida flamenca es caminar a compás.