2 de octubre de 2012

La Bienal de Sevilla. El fracaso del flamenco.

Ya era hora. Ha terminado la Bienal de Sevilla. Por fin, hemos tenido suficiente con pasar un mes de vergüenza ajena. La palabra es fracaso.
Errores mucho, enormes. No he estado presencialmente, ni falta que me ha hecho. Antes del verano quería ir, a conocer Sevilla y asistir al evento que supone la Bienal para los aficionados. Pero por unos motivos u otros la he seguido desde casa, nada mal, la verdad que hay muchos medios preparados y que han hecho un gran trabajo pese al desastre de organización.

Sevilla es mucha Sevilla. Se empeñaron con la mitad del presupuesto y menos proyección internacional que otros años que la Bienal tenía que durar un mes como sea, y que los aficionados debían de ponerse locos porque coincidían hasta tres espectáculos a la vez. Y además, rellenaron y abultaron con obras sin sentido, ni flamencas. Y programaron los espectáculos al tun tun en los escenarios. Por eso ha faltado sitio para algunos y ha sobrado mas de la mitad para otros. Algunos ni se han entendido. Pero ellos son los que saben, como siempre.

Innovación y evolución cero. Flamenco por las calles como en Mont de Marsan de toda la vida. Y detalles ninguno, vamos, que el final debería de haber sido apoteósico en homenaje al baile flamenco y había mas artistas en las diapositivas que pasaron por el proyector que sobre el escenario, hasta Manuela Carrasco que estaba entre el público saltó al escenario porque la invitaron sus compañeros. Bienal o circo, esa es la cuestión.

No vamos a nombrar a los espectáculos que imponen por la fuerza las instituciones, que eso es lo de siempre, aunque se creía que la nueva directora del evento iba a radicarlo. Que fe.

Me dejo muchas cosas, y algunos pensaran que avasallar a la Bienal es muy fácil delante de un ordenador, y que la gente que critica y no hace nada es una cobarde. No señores, no somos cobardes, a mi me dan la Bienal y revoluciono hasta las piedras de la Alameda de Hercules. Y pongo locos a todo los aficionados pero de alegría, y les doy lo que quieren, arte, compás, y gente competente. Y les hubiese programado para que todos los aforos hubiesen estado a la altura de los espectáculos, y hubiera quitado a los enchufados renovando con artistas que vienen empujando. Y me hubiera preocupado por qué Miguel Poveda o Estrella Morente no han querido ir con su nuevo trabajo a la Bienal. Que es para preocuparse.

Han pasado grandes artistas este año, pero en este caso la Bienal no ha estado a la altura de darles su sitio. Porque había que repartir para todos, y eso no era posible. Menos cantidad, mas calidad. De siempre, seamos honestos, que somos flamencos. Y como aficionada, me expreso desde mi blog con carácter personal y llena de pena, porque no entiendo como dan lugar a esto.

Dos cosas que he aprendido de esta Bienal. Porque de todo se aprende:

Una, la soleá de El Pele a la gran Manuela Carrasco en la gala inaugural es para crear escuela.
Dos, la diferencia entre los aficionados al flamenco, y los que quieren serlo pero no llegan, ni llegarán.

Bienal, amor, ¿que es lo que han hecho contigo?.



Agradeceré las respuestas en forma de comentarios, si es que hay respuesta...

2 comentarios:

  1. No he seguido este evento en detalle. No me merecía la pena. De lo poco que he visto ha sido algún vídeo del Pele y de la Carrasco. Ellos dos, junto a Pansequito, han recordado que el Flamenco vive.

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    1. Hola Andres,gracias por leerme y por tu comentario. Justo lo que dices, cierto como la vida misma. De lo poco que ha merecido la pena... a veces el flamenco vive, y otras sobrevive.
      Un abrazo.

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